Como esto me ha pasado muy recientemente, antes de marearte con el cuadro de una pared a otra, te doy una serie de consejos que creo te pueden ser muy útiles:
1) Tamaño, hay que colocar el cuadro en proporción a la pared donde lo vamos a colocar. En el ejemplo de la foto de abajo, vemos perfectamente que el cuadro elegido es proporcional al espacio e inferior a la pieza (en este caso chimenea) sobre el que va colocado. Además, se ha colocado un en marco blanco, del mismo tono que la pared. De esta forma se difuminan más sus límites y queda más integrado.
Para grandes estancias, también tenemos la posibilidad de elegir la opción de una gran composición. La distancia entre los cuadros debe ser proporcional a su tamaño, a mayor tamaño, más espacio entre los mismos. Otra clave importante es que guarden cierta alineación, que dará sensación de orden, y además que tengan elementos comunes, como por ejemplo un color. En el ejemplo de abajo vemos, además de marcos iguales o muy parecidos, la combinación siempre de blanco y negro.
2) Su ubicación: colgaremos el cuadro con su centro por un poquito por encima del nivel de los ojos, es decir, a una media de 170-180 cm del suelo.
3) Cuadros encima de muebles: los colocaremos centrados respecto al mueble, y tened en cuenta que el tamaño del cuadro nunca debe ser superior al del mueble.
También será muy importante la altura a la que colocaremos el cuadro. Yo siempre me decanto por una distancia de 25 cm del extremo del cuadro al mueble, no menos, ya que si queremos colocar algún tipo de decoración nos taparía la visión del mismo.
Otra opción, si no va a haber nada por delante del mismo, y que queda super chic, es colocar el cuadro directamente apoyado sobre el mueble, pero ya dependerá de nuestro gusto personal.
4) Cuadros en diagonal. Este caso lo utilizaremos para las escaleras, ya que es la mejor forma de acompañar al recorrido. No hay que elegirlos muy grandes, ya que no tienes mucha perspectiva desde las mismas, y a la altura de los ojos. Mejor si se repiten, al igual que en el caso de composición de cuadros, elementos decorativos.
5) Cuadros parcelados. Mi última adquisición, quedan preciosos, ahora eso sí, tened en cuenta que su colocación es un poquito más complicada. Para mi gusto, la separación entre cada una de las partes debe rondar los 150 mm, más queda demasiado separado. Una buena opción, antes de colocarlo de forma definitiva, es presentarlo, así te podrás hacer una idea de cómo quedará.
6) Iluminación: Hay que tener en cuenta, en primer lugar, si el cuadro se va a quedar en una zona poco iluminada de la estancia. Una buena solución, si esto ocurre, es colocar unos halógenos en el techo para resaltarlo. Otra opción es un aplique. En este caso es situarlo por encima, a unos 20 cm, para que la luz llegue a toda la obra y no sólo a la parte superior. Las bombillas mejor de baja intensidad.
Y si le va a dar el sol directamente, tened mucho cuidado! con el tiempo se pueden comer el color, y os lo digo por experiencia personal. Para esto, lo mejor es enmarcarlo con cristal de conservación especial, diseñados para bloquear los dañinos rayos UV.
Espero que os haya gustado!
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